domingo, 28 de junio de 2009

!A JUGAR!

Un volcán es como: Una boca llena de ketchup silbando…

Una bufanda es como: Una serpiente aplastada…

Un cocodrilo es como: Mil cinturones llorando…

Un caracol es como: Un cornudo baboso…

Unas gafas son como: Un Coche asomado a un precipicio…

1. Las navidades son como: El presagio de que el infierno existe…

2. Las navidades son: El revulsivo contra la amnesia afectiva…

Un rascacielos es como: Romay sobre unos zancos...

Una peluca es como. Un negro nubarron cerniéndose sobre tu cabeza…

La pimienta es como: Una puta en un convento…

Un mapa es como: La cara de Toro Sentao preparado para la lucha…

la creatividad literaria es como: Un paritorio de ideas...


LoLa Fonta

Dímelo Con Flores

He pasado mi tiempo buscando métodos, interpretando situaciones, justificando lo indefendible. Todo ello para convencerme de que vivir merecía la pena. Era tal mi afán, que estaba ciega a todo aquello que no se correspondiese con mis deseos. Pero aquí viene lo más importante: ¿me ha servido para algo? ¿Soy más feliz?: No.

Sufro de una incoherencia crónica, me comporto más cómo debo que como quiero. Hay que demostrarle al mundo que has descubierto el arte de vivir, que puedes iniciar el descenso sin haber sufrido la escalada. Estaba tan atareada tejiendo las pequeñeces diarias que olvidé al gigante, al que ni David con su honda hubiese podido dar muerte; a la naturaleza devastadora.
Iba yo por la acera, meditabunda cómo siempre, ensayando lo que sería mi jornada, cuando se desencadeno un fuerte vendaval que arranco de raíz un macetero de lindos geranios dándome de lleno en la cabeza. Fue una muerte instantánea y florida. Mis más allegados lo comentaban:
…ha muerto muy joven, pero qué muerte más bonita ha tenido…



Lola fonta

sábado, 13 de junio de 2009

Del arbol al sillón

Hoy que disfruto de una tranquilidad sumamente sospechosa - ya que no es lo habitual- me ha venido a la mente una cita de Descartes: “ Pienso luego existo ” y he caído en la cuenta de que desde hace algún tiempo no existo, porque desde hace algún tiempo, no pienso, y esta revelación me ha dejado desasosegada. Me siento confusa y extraña pero dispuesta a recuperar el tiempo perdido, me he puesto manos a la obra y aquí estoy meditabunda tratando de pensar con fundamento de pronto me asalta una idea; quiénes somos y de dónde venimos, lógicamente mi deshilachada cabeza no tiene la respuesta ni pienso que nadie lo afirme con rotundidad, aunque debo decir tímidamente que la teoría de Darwin me resulta interesante y digna de ser estudiada concienzudamente, cosa que yo aún no he hecho y que haré pronto, pero doy fe de que se aproximó bastante en su reflexión por la querencia sin brida que cabalga por lo más recóndito de mi A. D. N, que se ilumina cuando tiene delante la etiqueta de “anís del mono,” ese antepasado nuestro, que ilustra y sirve de reclamo para endulzar la vida de su inteligente hermano, el que en un salto de atleta reemplazo las inestables ramas del árbol por un cómodo sillón de orejetas, que es donde en este preciso y precioso momento me hallo preguntándome quién es más feliz, él en su hábitat o yo comiéndome el coco en preguntas que no tienen respuesta...
Lola Fonta

Mi Pueblo

Mi calle huele a palomitas de maíz, a trigo tostado, a niño recién nacido y a tabaco negro quemao.

Mi pueblo sabe a campo añejo, y a aceitunas recién machacadas. En las tardes de verano el paisaje se adormece, tornándose lánguido y sudoroso. Sin embargo, las mañanas son deliciosos bebedizos que tomo a trago largo, embriagándome con su aroma hasta el ensimismamiento. Sensaciones que permanecen indelebles; libres de lugar y tiempo.

Existen efluvios imposible de explicar, cómo definir el olor a hierba cortada, o, a tierra mojada, no existe adjetivo capaz de expresarlo, como diría Garcia Marquez, para explicar lo inexplicable. Es, lo que moja al agua…
Loly Fonta

Vacaciones de mi

Pensativa miro por la ventana y veo antes mis ojos una valla publicitaria que reza así: “Ponga un diablo en su vida” Pienso divertida que seria bueno convivir con él durante un tiempo, y tener vacaciones de mi ángel y de su incansable batuta: y así lo he hecho, mandándolo con su música a otra parte…
Al pobre serafín le cuesta levantar el vuelo debido a las obligaciones que le he cargado, la más pesada la rutina, seguido de todo aquello que es lícitamente correcto y que resulta a veces demasiado agotador.
Antes de deshacerme de la sensatez, he hecho inventarío de todo lo legado, para cuando acabe mi escarceo con el jefe de Fausto vuelva todo a su lugar de origen; no es que me apetezca, pero son actitudes hechas a medida y no encajarían en ningún otro lugar.
Me siento agradablemente ligera, no tenía idea de que pesasen tanto las virtudes.
Intento disfrutar de mi nuevo estado, pero veo que necesito ayuda y quien mejor que el genio de Aladino; no ha sido por medio de una lámpara, sino de una cafetera clásica, le dije que fuésemos directamente al grano ya que el cuento lo conocía, así que me dijo pide tres deseos yo le formulé solo uno. Al preguntar mi anhelo le dije; el egoísmo altas dosis de egoísmo por que sin ese ingrediente; jamás podré tener vacaciones de Mi…
Lola Fonta

Selva litetraria

Siempre me resulta emocionante el comienzo de un relato o escrito. Es como adentrarte en una laberíntica selva a la caza de una idea; luchas con tesón, aún sabiendo que las armas que dispones son tan rudimentarias que casi siempre acaba comiéndote la fiera, pero el duelo merece la pena.
El tema escogido está aún por desentrañar, y esto me da pie a comenzarlo cómo quiera: un buen sistema es comer antes que nada, pero en sentido literario. Así que allá voy con la primera conjugación del indicativo de tiempos simples: Presente del verbo comer.

Yo como, tú comes, él come, nosotros comemos, vosotros coméis y ellos comen. Bueno, y una vez alimentados, nada me impide comenzar la aventura.

Estoy triste y, aunque parezca absurdo, la culpa es de una Rosa. Contemplo resignada cómo se muere atrapada en un baso de agua, y maldigo la hora en que la arranqué de su tallo. Veo caer sobre la mesilla sus rojos pétalos cómo inocentes gotas de sangre, y mi malestar se acrecienta.

Tomo una resolución, deshacerme de ella ¿pero cómo? a la basura desde luego que no, entre las páginas de un libro menos aún, seria cómo tener presente el cuerpo del delito. ¿Pues qué hago?
¡Uy! Se me ha hecho tardísimo y mis amigas están a punto de llegar. Hoy las sorprenderé con un té, muy, pero que muy especial…


Lola Fonta

"Un arbol en el corredor de la muerte"

Ahí vienen, me aterra el ruido de la motosierra, yo no he hecho nada, me van a matar, soy inocente, el corazón grabado se perderá, siento miedo, asesinos, la lluvia, mis hojas, los pajarrillos ¿donde se posarán ahora?, soy inocente, ya están aquí, el sol, ¿dónde está?, mis raíces, ese ruido me está matando, ¡socorro! ¡ayudadme!, mirad estoy sano, mirad mis hojas, mejor no las miréis, es otoño, esperad a la primavera, no veréis nada igual, por favor alejaos, no miréis, o mejor sí, pasad vuestra mano por mis años, si no sentís nada, proceder y, sabré que no tenéis corazón, ¿quién detendrá el torrente?, ¿que será de mi sombra?, mis raíces serán un montón de culebras inertes, ¿dónde descansará la espalda del caminante?, mataran mis retoños, ya están aquí, el horizonte será mi paredón, y el sol, la venda que cubrirá mis ojos, no estoy preparado para morir…
Lola Fonta